DANIELA RIVERA

"PUNCTUM"

El sufrimiento de Latinoamérica, gatillado por el ejercicio de la violencia histórica y contemporánea, produjo una sociedad quebrada que vive abusos sistemáticos sin verlos. Un sufrimiento que nace desde la explotación del ser productivo, el sistema del “Hombre económico”, “del rendimiento sin alma” como diría Gastón Soublette.

La primera parte de la obra se comunica desde la violencia, el dolor y la injusticia. Se mueve en emociones que van desde una memoria histórica de abusos a una experiencia contemporánea de violencia normalizada.

Estos conceptos se expresan mediante una contraposición de lo aparente y lo que emerge desde lo profundo. Objetos con un alma en tensión que evoca un vestigio humano fracturado que se resiste a su extinción, brotando capa sobre capa, donde cada capa tiene su propia historia. Superficies que ocultan un interior constreñido, ardiente. Las huellas de lo humano que son borradas y silenciadas. Materialidades que evocan lo inerte, oponiéndose al tejido humano vital. Las piezas que tienen un peso físico y visual, que remite a algo que ya no existe, algo que dejó de ser para transformarse en otra cosa. Son piezas que terminan de significarse en el cuerpo, molestan, arrastran ese dolor y evidencian ese sufrimiento.

Las emociones e ideas vertidas en la primera parte del trabajo fueron concordantes con el contexto actual e histórico que hemos vivido como chilenos y latinoamericanos, pero, así como la obra fue síntoma, los hechos dieron paso a un segundo momento, un nuevo proceso, con una idea refundacional y de reconstrucción. Aquí la obra cambia de dirección y da paso a la representación de la construcción de un proyecto nuevo que se presenta aquí como proceso. Las piezas están a medio camino y son parte de la exploración y de los procesos reflexivos-creativos de la artista.

En este segundo momento el medio camino es el protagonista. Mostrar el proceso y mostrar lo que regularmente se oculta y no pareciera tener mayor trascendencia, pero Latinoamérica es permanente proceso, como esencia se trata de un territorio inconcluso, de carácter hechizo, fallido y no resuelto. En conexión con la coyuntura que atravesamos
en Chile, Latinoamérica se constituye como proyecto y esperanza.

El proceso tiene implícita la idea de estar haciéndose al mismo momento que reflexionándose. Este cambio de dirección en la obra, en su segunda etapa (a diferencia del primer momento que predomina el caos de las formas), comienza a tomar protagonismo cierto control, una voluntad manifiesta. Las piezas toman forma de sondajes de exploración geológica, del reconocimiento de un sedimento que muestra algo oculto de una capa subyacente que da cuenta de un momento pasado. La obra se conecta con esa obsesión tan latinoamericana por la búsqueda del origen, esta vez el surgimiento de lo oculto, es colorido y con esperanza. En la representación latinoamericana, la idea del proyecto inunda con nuevos colores el presente.

Piezas que terminan de significarse en el cuerpo en una relación incierta, no está en lo que entendemos como joyería, cómo objeto portable, sino que ellas son portadoras de dolor a través de su uso. No es solo una representación del dolor, sino que su uso introduce a quien las usa en la vivencia literal de dolor, de tormento. Llevarlas es como una penitencia, un castigo, hace una conexión con los fantasmas que cargamos y el deseo de deshacerse de ellos.

PH: Miguel Ángel Salinas Llancavil
@miguelfotoart

DANIELA RIVERA

Comienza su educación artística profesional en la escuela de Artes Visuales de la Universidad de Chile especializándose en orfebrería, y luego en Diseñadora Industrial en la Universidad Diego Portales. Realiza paralelamente talleres de profundización en platería, joyería, arte y diseño, en Chile, Ciudad de México, Taxco y New York.
El 2018 se integra a Joya Brava entrando de lleno en la producción artística de joyería contemporánea, lo que la impulsa a exponer en Múnich, Bogotá, Légnica y Santiago. El año 2019 se forma en el estudio Honorato+Vicencio donde profundiza sus conocimientos en creación objetual y desarrolla obra de gran profundidad simbólica que juega con los límites de lo que conocemos como joyería y arte.
“Nací y crecí en un país profundamente neoliberal, siendo espectadora del individualismo y competitividad que cultiva este sistema económico social, situación con la que nunca me sentí cómoda. Mientras estudiaba tomé contacto con la cultura mexicana y comienza a crecer en mí un sentido de pertenencia a un colectivo mayor, un sentimiento latinoamericanista de identidad y pertenencia, dando sentido de ahí en adelante a mis proyectos, lecturas y perspectivas.
Pienso y siento la joyería contemporánea en una estrecha relación con el cuerpo, la obra nace para un cuerpo que la habita y comunica en una relación entre cuerpo y obra, alejándose de la naturalización de la joya como intencionalidad de adorno o estatus”

IG @danielarivera.jewelry